sábado, 28 de enero de 2012

Sudoración

En entradas anteriores ya hemos visto como el organismo tiene diferentes mecanismos de control y regulación. Hoy os presento otro más, la sudoración.
La sudoración es el mecanismo mediante el cual segregamos sudor. El sudor está compuesto por agua principalmente pero también contiene diferentes proporciones de sales minerales y otras sustancias. Se produce en las glándulas sudoríparas ubicadas por debajo de la dermis (en el tejido subcutáneo). A continuación os dejo una imagen sobre las diferentes capas de la piel y donde se encuentra señalado donde se sitúan dichas glándulas.



Existen tres tipos de glándulas sudoríparas: glándulas ecrinas, apocrinas y apoecrinas.
-Glándulas ecrinas: son las más implicadas en la termorregulación corporal y se encuentran presentes a lo largo de la superficie corporal, excepto en el clítoris, en los labios menores y el conducto auditivo externo.
-Glándulas apocrinas: son las responsables del olor corporal y también están íntimamente relacionadas con la producción de sudor en respuesta a reacciones emocionales como puede ser la ansiedad. Producen un fluido denso y en el ser humano se ubican en los pezones, las axilas , el periné, alrededor del ano y en el conducto auditivo externo.
-Glándulas apoecrinas: Tienen características intermedias entre las ecrinas y apocrinas. Se encuentran principalmente en las axilas en los humanos.
A pesar de lo que podamos pensar, las zonas de mayor sudoración no son las axilas sino que son las manos, las yemas de los dedos y el dorso.

Tras analizar las diferentes glándulas implicadas en la producción del sudor, vamos a ver que funciones desempaña en nuestro organismo y su funcionamiento.
El humano, junto con otros seres vivos es homeotermo. Esto significa que somos capaces de regular nuestra temperatura corporal y mantenerla constante bajo ciertos límites a pesar de los cambios ambientales. La homeotermia se puede producir en gran medida gracias a la sudoración ya que su principal función es la termorreguladora junto con el metabolismo, el aparato cardiovascular y el endocrino. Es de destacar que esta capacidad solo la poseen mamíferos y aves, el resto de animales son poiquilotermos y se encuentran muy sujetos a los cambios ambientales ya que su capacidad reguladora es muy limitada.
El sudor nos permite reducir la temperatura de nuestro cuerpo cuando esta es elevada ya que cuando se evapora en la piel reduce la temperatura. Además de esta regulación tiene otras funciones importantes como es la eliminación de sustancias nocivas. El nivel de sudoración varía a lo largo de la vida, siendo mucho menor la producción durante la niñez y la vejez que en la etapa adulta.La cantidad de sudor producido también varía dependiendo de ciertos factores como la temperatura y la humedad así como la práctica de actividad física.

Existen trastornos relacionados con la producción de sudor, entre ellos destaca la hiperhidrosis. Este trastorno consiste en una producción excesiva de sudor como consecuencia de un fallo en el sistema nervioso autónomo (SNA) más específicamente en el sistema nervioso autónomo simpático. Las personas que lo padecen ven su autoestima dañada debido a los malos olores, la imagen y la angustia que les puede producir. La padecen una de cada 10000 personas y habitualmente se descubre durante la niñez y normalmente persiste durante toda la vida del individuo. Se puede distinguir entre hiperhidrosis primaria y secundaria. La primaria puede comenzar en cualquier momento de la vida, mientras que la secundaria se debe a trastornos de la glándula tiroidea o pituitaria, diabetes mellitus, tumores, menopausia, embarazo y algunos fármacos.
Existen diversos tratamientos entre los que destacan: la solución de cloruro de aluminio (eficaz para la hiperhidrosis axilar), la toxina botilinica tipo A  (tiene el inconveniente de que su duración es de tan solo unos meses), iontoforesis y medicación oral. Como último recurso también se puede tratar quirúrgicamente (consiste en la sección de ciertos nervios y ganglios de la cadena simpática torácica y es muy eficaz, requiriendo tan solo 24h de hospitalización y con pocas probabilidades de sufrir complicaciones ). Como vemos, este problema a pesar de no ser muy poco frecuente, existe y por ello es importante que las personas que lo padecen sigan ciertas recomendaciones como pueden ser: usar ropa de algodón, transpirable junto con calzado transpirable cambiándolo a menudo, ducharse frecuentemente (a diario o incluso varias veces al día), eliminar el vello axilar, evitar el consumo en exceso de alcohol, café y otras bebidas que aumenten la producción de sudor y consultar a especialistas que puedan aconsejar el mejor tratamiento y las medidas que debería adoptar.
A parte de este trastorno, el sudor puede ser síntoma de algunas enfermedades como: gripe, catarro, diversas enfermedades infecciosas, leucemia linfática crónica, etc.

Entrada larga y quizá algo pesada pero interesante ya que es algo muy presente en nuestra vida cotidiana. ¡Un saludo!

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