sábado, 28 de enero de 2012

Lágrimas

Otro mecanismo de control de nuestro organismo son las lágrimas, y como sucedía en el caso del líquido amniótico y en la sudoración, el agua está muy relacionada con su composición.
Las lágrimas están compuestas por varias capas que conforman lo que conocemos como película lagrimal, estas capas son:
-Capa lipídica: formada por grasas principalmente. Aumenta  el tiempo de evaporación de la lágrima y disminuye  la fuerza de la evaporación.
- Capa acuosa: compuesta por agua. Proporciona el oxígeno necesario para el metabolismo de la córnea.
-Capa mucosa: formada por mucina.Aumenta la capacidad adhesiva de la lágrima y le permite prolongar el tiempo de permanencia en la superficie ocular.
La composición de la lágrima consiste en : agua (98,3%), glucosa, proteínas (albúmina, globulina y lisozimas), sodio y potasio. La falta de algunos compuestos puede producir diverosas alteraciones oculares, tales como la sequedad ocular. La cantidad de lípidos relacionados en la película lacrimal puede estar relacionado con estas dolencias. La sequedad ocular presenta ciertos síntomas irritantes que incluyen daños microscópicos en la parte frontal del ojo. Por ese motivo es muy importante asegurarse de que nuestros ojos se encuentren en todo momento humedecidos.

En cuanto a las funciones que desempeñan, la principal es lubricar y limpiar el ojo. En más profundidad podríamos nombrar muchas más funciones como son: metabólica, óptica, bacteriostática, fotoabsorbente, humectación nasal (las producción de lágrimas produce un aumento de la sequedad nasal) y otra de las funciones primordiales es la de protección, ya que las lágrimas arrastran pequeñas partículas o cuerpos extraños presentes en el ojo, asegurando la integridad de la zona.

El trayecto que sigue la lágrima es muy sencillo de explicar, para ello nos basaremos en el siguiente esquema:


El trayecto de la lágrima consiste en dos fases claramente diferenciadas:
La primera es una fase de secreción en la que intervienen la porción orbitaria y la porción palpebral. La lágrima atraviesa unos canales o canalículos que drenan al fórnix de la conjuntiva. Cuando la lágrima llega a la córnea, se extiende por el párpado y le proporciona oxígeno y nutrientes. A continuación pasa a la segunda fase, la de drenaje. En esta parte del trayecto, la lágrima pasa a los conductos lagrimales, los cuales se unen en la carúncula. Después pasa a una cavidad denominada saco lagrimal y de aquí al conducto lagrimo-nasal que drenará al meato inferior de la fosa nasal por este motivo cuando lloramos, tendemos a "moquear" esto es parte de nuestras propias lágrimas.

Espero que os pareciera interesante. ¡Hasta la próxima!

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